En el siglo XIX, los fallos carnavaleros solían derivar en verdaderas batallas campales, como la que protagonizaron –a fierrazos, pedradas y guitarrazos- los Charrúas Civilizados y Los Caballeros de la Noche una vez conocidos los fallos del tablado Saroldi correspondientes al carnaval de 1891. Sin embargo, contrariamente a lo que podría pensarse, semejantes trifulcas noSigue leyendo «Por amor al arte»