Crónicas del carnaval galante III: Las batallas de flores en el Prado

Hacia fines del siglo XIX, las batallas de flores celebradas en el Prado eran una de las postales más representativas del despliegue con que el patriciado montevideano intentó recrear las magnificencias del carnaval de Niza en las inmediaciones de nuestro Paso Molino.
Según lo consigna la crónica de una de ellas, en la noche del 11 de marzo de 1889, las quintas de la Avenida Agraciada ofrecían un aspecto “encantado”. Las arcadas, ventanas y columnas del palacete árabe de la familia Eastman estaban cubiertas de farolitos de colores que resaltaban las líneas principales de su fachada; los Farini habían hecho lo propio con las estatuas, fuentes y glorietas de su jardín, en tanto que la Legación Argentina, salpicada de adornos e iluminada con focos de luz eléctrica, lucía esplendorosa. El señor Conrado Hughes, por su parte, había cubierto los sauces de su quinta con centenares de luces multicolores y había decorado con primor un botecito que surcó una y otra vez las aguas del Arroyo Miguelete, lanzando cohetes luminosos y luces de bengala.
Durante más de dos horas la Avenida Agraciada se vio colmada de carruajes entre los que descollaba el de la familia Illa que figuraba una enorme sombrilla chinesca, y la del entonces Presidente de la República, Gral. Máximo Tajes, totalmente cubierta de flores naturales. Y si bien no faltaron los habituales muchachos que “hicieron su ganancia recogiendo flores del suelo y revendiéndolas a buen precio cuando se habían agotado y todo el mundo daba lo que fuera por un ramo”, en tan sugestivo escenario la pluma de un cronista se encargó de transformar a los prosaicos “chicuelos rotosos” en una bandada de “deliciosos gavroches».
Pocos años más tarde, ante el avance incontenible del carnaval popular, las clases altas van a terminar desertando de una celebración que cada vez las representa menos. A fines del siglo XIX, en cambio, escenas como las del Prado todavía dan cuenta del sueño patricio de un carnaval en exclusiva.