El carnaval del lenguaje II: Los trabalenguas de antaño

Uno de los rasgos que mejor define el sentido de lo cómico en los carnavales del Novecientos tiene que ver con los juegos de palabras que proliferaron en los repertorios de entonces y que, más allá de personajes y situaciones graciosas, apuntan a los efectos humorísticos que el lenguaje es capaz de producir en sí mismo. El ejemplo más representativo de ese recurso son los ‘trabalenguas’ que juegan con el idioma, transformándolo, enriqueciéndolo o degradándolo hasta extremos sorprendentes.

Reconocido por todos como creador y máximo exponente de los trabalenguas que luego adoptaron muchas otras murgas, Miguel Sassarini fue letrista y principal creador del estilo inconfundible que hizo de Curtidores de Hongos uno de los mayores sucesos del carnaval de los años 20.

“Pelandraca le saca a la vaca / la cacalandraca del paca pacón / y la vaca como carambola / se muerde la cola de satisfacción”. La cuarteta pertenece al repertorio de los Hongos de 1922 (👉http://anaforas.fic.edu.uy/jspui/handle/123456789/46993) y, al igual que esta otra del año 23, configura un claro ejemplo de lo que Sassarini era capaz de hacer con el lenguaje: “Quicunlandriche de la piche macaniche / salamiche espiche al barriliche barrigón / y cangrejea, pichulea, jaranea, / macanea y patalea con la pea del camión”(👉http://anaforas.fic.edu.uy/jspui/handle/123456789/47451)

Popularizados por Sassarini, los trabalenguas se convirtieron en ingrediente infaltable en muchos de los repertorios de entonces y, como ejemplo de ello, en 1927 Los Chiripiritifláuticos(👉http://anaforas.fic.edu.uy/jspui/handle/123456789/47441) abrían su actuación con estos versos tan o más impronunciables que su título:
“Los chiripitifláuticos escénicos melónicos
Con sus bufónicas noticias poéticas
Son relatatóricos patéticos felónicos
De sus seránicas frases de Salomón.
Salamín de garapatón
A la sapacín de la pin de la pon
Estorniche de minche mangache
Del pum del virgache, del pum mastrón”.